Hay algo que me llama poderosamente la atención de la última campaña de verano de Quilmes. En todas sus versiones el mar se ve.. un poco turquesa, un tanto celeste, un poco caribeño. Todos los que hemos posados los pies en las heladas y marrones aguas de nuestra conocida Costa Atlántica debemos oler el photoshop (su variante para imagen en movimiento en realidad After Effects) y saludar a lo que en el mejor de los casos es una expresión de deseo, y en el peor una buena forma de recordarnos que no hay que creer en lo que tus ojos te muestran:
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4 comentarios:
Googleando, googleando, me encontre con que las aguas eran bastante azules, sin exagerar, creo que no les pusieron ese tipo de efectos, por lo menos.
Dios! No se puede confiar ni en el agua!
Mmm, no se.. en todos los años que fui a al Costa Atlántica (Mardel, Santa Teresita, San Clemente, Pinamar, Villa Gesell y La Lucila) jamás vi el mar de ese color.
La verdat que no me había dado cuenta.
¿Viste?, hay que mirar.. (valga la redundancia)
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